lunes, 21 de diciembre de 2009

“EL JUEGO DE LAS SEMEJANZAS”









“Otto Orozco:
Con otros rollos
Con poco protocolo
Copó todo como los Born, Troncoso, Don Floro o los Lococo
Logró otro comfort
Ojo por ojo
Controló todo
Convocó por fono los otros Orozco
Contó con todos
Cobró todos los bonos
Bocón
Colocó montos grosos por Boston
Cobró dos lotos
Compró dos Ford, ocho Volvo, dos Gol
Oro
Motos
Toros
Compró los Coto, Rodó, Coconor
Zorro. Stop. Stop”

León Gieco, “Ojo con los Orozco”


Mucho se ha hablado y escrito sobre la “farandulización de la política”, desde que un entonces Gobernador de la Provincia de La Rioja comenzara a frecuentar espacios, y a utilizar posturas y códigos propios de las estrellas del espectáculo y del deporte.
Después, vendrían las candidaturas de Reutemann, Ortega y Scioli, a quienes el mismo ex gobernador “los hizo”.
Lo que queda de aquel pasado, está a la vista.
O, tal vez, lo esté sólo a la vista de algunos; que no son, precisamente, esos “pocos elegidos que acceden al gran mundo de ´Chaquet per la minorie: ¡Flor de relossss!´”, como decía Les Luthiers.
Para estos últimos, ese pasado de “farandulización de la política” se les ha prendido con la insistencia de un capricho infantil, que el presente se esmera en contradecir.
De ahí que, desde hace unos meses a esta parte, se haya comenzado a hablar de lo inverso; o de lo mismo con el nombre al revés: “la politización de la farándula”.
Consiste en que algunos personajes del espectáculo se meten con lo que creen es el único tema del que debería ocuparse la política: la inseguridad.
¿A quién le importa la desocupación, la miseria, la pobreza, la economía, la distribución de la riqueza, la Cumbre de Copenhague, el calentamiento global, las exportaciones, el desarrollo industrial, la salud, el PBI, la inflación, el Mercosur, la educación, la justicia, la mortalidad infantil, la infraestructura, la energía, los medios de transporte, la violencia doméstica, los accidentes de tránsito, los salarios, los impuestos y “lo que pasa en Honduras”?
Así de sencillito y de espectacular como las peleas y reconciliaciones de Nazarena Vélez.
En definitiva; tanto la “farandulización de la política”, como la “politización de la farándula”, no es más que un intento de hacer de lo serio algo banal.
Por eso, ante la banalización constante de cosas que merecerían ser tratadas con mayor conocimiento, respeto y seriedad, este blog propone un juego, que se propone vengarnos de quienes nos tratan como si nos chupáramos el dedo; aunque cada cual sabrá cómo hace para calmar su angustia oral.
Es que de toda la tinta, bytes y segundos de aire que se emitieron y publicaron esta semana, seguramente, lo más lúcido fue una nota publicada en el suplemento “Soy”, del diario Página 12, en el que se puede leer lo siguiente: “Ricardo Fort es al mundo del show business lo que al mundo de la política es Francisco De Narváez..( ) Nadie duda, pues, de que el dinero puede comprar horas de pantalla y atención mediática..( ) Porque allí, en ese deseo de notoriedad que apenas si encubre la prepotencia del dinero a partir de la cual Fort maneja el mundo de marionetas que lo circunda, está el núcleo conceptual de su experimento”.
Lúcida descripción que al diputado “Alika-alikate” no le debe gustar, y que el dilapidador de la fortuna del creador del chocolate “Jack” tomará en cuenta para el futuro.
¿Ricardo Fort candidato? ¿Por qué no? Sólo es cuestión de esperar al 2011.
“Pues todo lo has conseguido pagando como un chavón”, decía el tango.
Pero, volviendo a este juego de asociaciones; si De Narváez es a la política lo que Fort es al Show Business; uno no puede resistirse a preguntarse ¿quién sería el Matías Alé de la política?
Inmediatamente, surge el nombre de Luis Juez; aunque el cordobés exhiba menos la dentadura y más su picardía que “el ex de la Alfano”.
Claro; ya embarcados en este juego de semejanzas, cada cual podría hacer desde su casa, en el bar o en el trabajo, un listado de quienes serían a la política los equivalentes a Tinelli, Mirtha, Susana, Moria, la Alfano, Rial, Canosa, Zulma Lobato, Guido y Silvia Süller, Jacobo Winograd, el marido de “la Aguirre”, Sofovich, Pachano o cualquier otro que vive de “lo que la gente quiere ver”.
También vale hacerlo a la inversa; con quiénes serían a la farándula los equivalentes de los Kirchner, los Duhalde, Cobos, D´Elía, Moreno, Biolcatti, Stolbizer, Ricardo Alfonsín, Macri, De Angeli, Sanz, Aguad, Rossi, Solá o Michetti.
Por obvias razones, quedan excluidos de ambos listados Pinky, Solanas y Nito Artaza.
El juego no tendrá premios, porque el blog no tiene publicidad; pero, seguramente, será más creativo y divertido que “Gran Cuñado”.
Quedan todos invitados a dejar sus listados en los comentarios de esta página.
Total, el viernes no habrá diarios, ni programas “en vivo”; y el sábado las noticias serán “los estrolados por manejar en curda”, los tuertos por culpa de un corchazo, los quemados con pirotecnia y los heridos por el “gatillo fácil y boludo”.
Lo de siempre.
De lo que tienen la culpa los Kirchner, el rock y los que usan arito.
Es palabra de Abel Posse.
A divertirse, que ya Hugo Moyano empezó. Comparó a Julio Cobos con Zulma Lobato.
Felicidades.

Buenos Aires, 19 de diciembre de 2009


domingo, 13 de diciembre de 2009

"PARA ESTO VOTASTE A MACRI"


“Éstos son mis principios; pero si no les gustan tengo otros”

Groucho Marx

“Juan Represión
viste
un saco azul
triste.
Vive como pidiendo perdón
y se esconde a la luz del sol”.

Charly García, “Juan Represión”


Si algo ha caracterizado a la gestión PRO de la Ciudad de Buenos Aires, en estos últimos dos años, ha sido la falta de convicción en la mayoría de las decisiones que ha tomado.
Vaya como ejemplo la prometida “limpieza” de los supuestos “ñoquis”, que hace poco terminaron “blanqueados” y sumados a la “planta permanente” del municipio, dejando “el clientelismo” para la próxima campaña electoral.
O, también, los elegidos para fundar la Policía Metropolitana, que de ser “los mejores policías”, no sólo terminaron echados; sino que, también, presos por husmear a “la misma mano que les dio de comer”.
O, también, las posturas contradictorias ante “el matrimonio gay”.
O se es “gay friendly” o se está con Bergoglio. ¿No?
No se puede estar “un poquito embarazado”, como tampoco se puede ser “un poquito puto”.
Aunque no está mal reconocer errores y dar “marcha atrás”; si uno se la pasa pidiendo disculpas, es porque las macanas no son puntuales, sino que uno no sabe para qué está en el lugar que está.
Traduciéndolo al lenguaje de los manuales de autoayuda: “cuando una sección de una empresa falla, no hay que echar al cadete; sino al gerente”.
Es que los muchachos de PRO, -la mayoría, paradójicamente, ex gerentes de empresas y/o egresados del Colegio Cardenal Newmann-, no tienen una “concepción de Estado”. Es decir; de lo esto mismo que hoy tienen “entre manos”.
Ni siquiera poseen una concepción “de derecha” de lo que debería ser un Estado.
Haciendo “una mezcla rara de Musetta y de Mimí” con lo que es una empresa y lo que es un Estado, ya tenemos garantizada la compra del buzón, del tranvía y del Obelisco.
A eso, agreguémosle la vergüenza que les provoca el ser tildados como tipos “de derecha”. No porque los ofenda; sino porque desconocen que lo son.
Y así confunden “los buenos modales” con la ideología(ellos tienen buenos modales y los demás tienen ideología), “el pasado” con la estética y el dulce de leche con la velocidad.
Pero, hasta ahora, al “cliente-votante”(¿”clientelismo” viene de “cliente”?) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires todo este “intríngulis” lo tenía sin cuidado.
Con que a uno lo tuteen y todos nos llamemos por el nombre de pila, “ya está bueno Buenos Aires”.
Así, hasta que el nombre de Abel Parentinni Posse surgió como firme candidato para hacerse cargo del Ministerio de Educación de la ciudad.
Ahora sí la gestión PRO tendría un intelectual “de fuste”, que suele “hablar de corrido”(y no corriendo cuando habla) y un hombre “de derecha”, “hecho y confeso”, que no siente ninguna vergüenza de ser lo que es; sino que, además, está orgulloso de serlo.
Es más; hasta se podría recomendar la lectura de su novela-biografía “La pasión según Eva”.
Si bien su perfil da más para el Ministerio de Cultura que para el de Educación, de entrada nomás, sólo le faltó citar Goebbells, el Ministro de Propaganda de Hitler.
“¿Hitler? ¿Hitler? No me suena. ¿Hace Pop?”, -diría Micky Vainilla, el personaje de Capusotto.
Claro que la primera “aclaración” terminó “oscureciendo”, como todo lo “marcha atrás”.
Desde el mismo Gobierno de la Ciudad se dijo que él no se encargaría de “el día a día”; sino que tendría un papel “más intelectual”, de acuerdo con su perfil.
Es decir; la gestión educativa de la ciudad continuaría a cargo del actual Vice Ministro, un ex empleado del Club Atlético Boca Juniors.
“¡Volvé Nadorowsky! ¡Te perdonamos!”, dicen que se escuchó decir en algunas escuelas de “la reina del Plata”.
La segunda aclaración provino del mismo Jefe de Gobierno quien, -antes de que se hiciera de noche por completo-, afirmó que no hablaba con Eduardo Duhalde desde hacía años.
Quienes “no se chupan el dedo” saben que para “estas cosas” existen los “enlaces” y los “intermediarios”.
¿Un par de apellidos? Ritondo y Santilli; y sáquese ese chupete de la boca que ya está grande. Después se asombra si lo toman de boludo.
Pero, quien “encendió el petardo en el velorio” fue el diario “La Nación”, al publicar, justo un día antes de su asunción, la nota que tenía “en parrilla” hacía una semana, donde el futuro ministro se despachaba de lo lindo contra los gremios docentes, los jóvenes, el rock, “los que usan arito” y “la mar en coche”.
Como ex docente, ex joven, todavía algo “rockero” y portador de un arito en su oreja izquierda, el autor de estas líneas se toma el atrevimiento de decirle a don Parentinni Posse que “arrancamos mal”.
Está bien tener principios, -sean de derecha, de izquierda, de arriba o de abajo-, pero una gestión implica tener cierta flexibilidad para saber negociar con los que están “del otro lado del mostrador”, empezando por reconocerles cierta entidad.
Va a ser muy duro llegar a buen puerto, si una negociación que se pretende exitosa comienza con un “los otros son todos putos”.
Además, don Abel, habría que tener cuidado con “escupir para arriba”.
En la misma nota de “La Nación”, don Parentinni afirma que los Montoneros incurrieron en “errores tácticos”.
Pero, el ex embajador de Eduardo Duhalde y de Néstor Kirchner en España “metió la pata” con “la estrategia”, a la que se subordinaría “la táctica”, si uno escuchó hablar alguna vez de un tal Von Clausevitz, que fue un señor que no tenía nada de “troskoleninista”.
Claro que, también, esta “compadrada” de don Parentinni Posse podría leerse como una “marcada de cancha” a sus futuros interlocutores. Algo así como “el cadáver” de Rucci que los Montoneros “le tiraron a Perón”.
En este caso, es inmerecido e injusto el reto que el Jefe de Gobierno de la Ciudad le propinó, horas antes de asumir.
¡Qué tantos buenos modales y querer andar quedando bien con todo el mundo!
“¿Querían noticias? ¡Éstas son las noticias!” –decía el personaje de “Los exitosos Pells”.
“¿Querían derecha? ¡Ésta es la derecha!”
¿Qué esperaban?
Después de todo, no es para sorprenderse, ni para asombrarse. Es un gobierno de derecha que nombra como funcionario a un tipo de “su mismo palo”.
¿O acaso no fue para esto que votaste a Macri?

Buenos Aires, 12 de diciembre de 2009

viernes, 11 de diciembre de 2009

"ASES DE CARTÓN"


"Te llamaban el ganso, porque de otario
tenías bien ganada tu credencial
y tu chanza mejor fue aquel prontuario
por ladrón de gallinas en un corral".
Y a rematar la suerte cayó al boliche
la mujer del famoso as de cartón
y diciéndole "fiera, rajá pa' adentro,
¡barreme bien la pieza! Cuidá el buyón."

Luis Viapiana - Juan Manuel González - Roberto Barboza; “As de cartón”



Durante la celebración religiosa del pasado 8 de diciembre, el Papa criticó a los medios de comunicación.
Lo único que faltaba. Que Su Santidad se plegara a la ofensiva de Chávez, Correa, los Kirchner y los Castro para controlar al “periodismo (de) Independiente”.
Seguramente, no faltará mucho para que la SIP y ADEPA saquen un comunicado denunciando y alertando sobre este nuevo ataque a la libertad de prensa, tan enfáticamente como lo hicieron durante la última dictadura militar.
¿Dirán lo suyo o lo dejarán pasar, como Martín Pescador?
Es que con las macanas que se publicaron respecto a la desgracia de la familia Pomar, tanto el “Periodismo (de) Independiente” como “el de Racing” tendrán que remar mucho para remontar la cuesta de la sobreactuación de las primicias por sobre la realidad.
Es que, como dice Maradona; “nadie hace nada”.
Y los que hacen, meten la pata.
Claro que siempre se encuentra una astilla en el ojo ajeno como para disimular la viga en el propio, y ahora la culpa de los disparates que se publicaron la tiene la Policía Bonaerense por no haber rastrillado bien la zona, en lugar de los editores responsables y los jefes de redacción.
Aunque si observamos que el policía encargado de buscar a los Pomar era el mismo comisario al que “se le perdió” el joven Luciano Arruga, dentro de su propia comisaría, en Lomas del Mirador, y a quien se le encargó buscar al muchacho, a quién, por supuesto, no encontró; no tenemos más remedio que continuar con una frase maradoniana: “se le escapó la tortuga”.
Evidentemente, el general Alais hizo escuela.
Los que si no dejaron escuela fueron Mauro Viale y Samid.
Cuando tuvieron una cuestión de honor que resolver, lo hicieron a las piñas, delante de las cámaras.
En cambio, los guapos de hoy en día se van en amagues.
Amagues que en un barrio serían sinónimo de deshonra; pero que en la tele se traducen en raiting.
Así son los “criados a balcón”, como Matías Alé y Ricardo Fort.
Ni siquiera una escupida.
De todos modos, no pasará mucho tiempo para que juntos exclamen que la ciudad de Buenos Aires es más violenta que Kabul, y exijan enfáticamente “el fin de la violencia”.
Como si la ostentación tilinga de la que abusan no tuviera nada que ver con la violencia.
Pero, no sólo en la Argentina “se cuecen habas”.
Ya que mencionamos a Kabul, la capital de Afganistán; ¿qué se puede decir del Premio Nobel de la Paz a Barack Obama? ¿Qué se puede decir de su frase “A veces, la guerra es necesaria para la paz”?
Pareció una de esas frases que integran esos emails que uno borra al leer la segunda línea.
¿Qué hubiera dicho nuestro fallido “sexto Premio Nobel”(Borges) si lo hubiera escuchado?
Justo él, que nunca lo recibió por defender a Videla y a Pinochet en nombre de la libertad.
El que sí habló hace unos días; pero sobre el envío de más tropas a Afganistán, fue otro Premio Nobel, pero de Literatura, el turco Ohmar Panuk, quien fue profesor en la universidad del nuevo Premio Nobel de la Paz.
Palabras más, palabras menos, dijo lo siguiente: “Obama es un buen hombre; pero ahora es el Presidente de los Estados Unidos”.
“Ya no habemos más guapos, Leopoldo”

Buenos Aires, 11 de diciembre de 2009