viernes, 7 de diciembre de 2012

DE INDEPENDIENTES E INDEPENDIENTES



“El sol del #7D viene asomando”, -venían diciendo Montescos y Capuletos.
Claro que no se imaginaban ni la nube tóxica, ni la tormenta del jueves, ni las declaraciones de Riquelme, a modo de aperitivos.
Aunque, como diría “Mostaza” Merlo; “el partido hay que jugarlo hasta el último minuto”.
Y no era descabellado pensar que, en el mismo “tiempo de descuento”, los “ases en la manga”, a un lado y al otro de su pantalla, señora, sacaran a relucir planes que abarcaran todas las letras del abecedario.
Y hasta de alfabetos ignorados por estas costas.
Podían ser “apretadas” al árbitro para que cobre un penal, o provocar la suspensión del partido.
Así, al más puro estilo de “Richard” Pavone, -el barrabrava de Independiente que fue detenido por tirar una bomba de estruendo, que provocó la suspensión del partido que su club jugaba contra Belgrano de Córdoba-, la “independiente” Sala I de la Cámara en los Civil y Comercial prorrogó la medida cautelar que solicitó el Grupo Clarín, para que no se aplicara la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.


Más allá de la “pizza con champán”, que por estas horas circulará por ciertos escritorios, y del “café amargo” que se convidará por otros, al igual que luego del ya olvidado voto “no positivo”; sería más que prudente realizar un ejercicio de “barajar y dar de nuevo”.
Es decir; repasar estrategias que no han conducido al escenario esperado.
Como el que desde estas páginas se sugirió entonces, en los ya olvidados días del hoy olvidado Cobos.
Como bien dice el hexagrama número 6 del “I-ching”: “los efectos de un enfrentamiento son indiferentes a la actitud o a la razón de los bandos en disputa”.
Uno puede tener una razón incuestionable y una actitud admirable; y, aún así, perder la disputa.
La razón del Grupo Clarín ya se sabe cuál es.
La de mantener “para siempre” un escenario más que beneficioso para sí.
La del gobierno nacional o la de la ley, también.
Generar un escenario más abierto y plural.
Como bien dice Clarín en uno de sus spots; “han pasado los gobiernos y Clarín siguió estando”.
Es decir que este gobierno pasará, y Clarín, el Grupo Uno, Cadena Tres y demás grupos de medios seguirán existiendo, como hasta ahora.
Claro que con otras reglas del juego.
Eso, parece ser, que es lo que la denominada “oposición” no termina de entender.
Es de esperar, -o no-, que algún día sean gobierno, y no haya un grupo que “les marque la cancha”.
De modo que, en estos días, no están en discusión las razones de uno u otro bando.
Ese momento ya pasó hace tres años.
Lo que, hoy, está en juego es el llevar a la práctica esas razones. Y en el “llevar a la práctica” es donde el gobierno, hoy, “muerde el polvo”.
No porque no tuviera razones; no porque su actitud no haya sido la más noble; sino porque ha equivocado la estrategia y los elementos con los cuales emprender esta disputa.
No se trata de dar nombres, ni de exigir el ruedo de cabezas.
Sino de plantear una “mesa de arena” acorde al combate que uno intenta presentar.
Lo que sí no debemos perder de vista es que estamos ante una ley sancionada por el Congreso Nacional, por 174 votos contra 3, en Diputados, y 54 a 24, en Senadores.
En ello deberían prestar atención quienes se rasgan las vestiduras en nombre de la “división de poderes”.
Al igual de que existen dos fallos de la Corte Suprema de Justicia que, hoy, se siguen incumpliendo.
En ello deberían reparar quienes esgrimen la “inseguridad jurídica” como la causa de todos nuestros males.
Sobre todo; cuando no les conviene.

Buenos Aires, #7D de 2012.