"CRÍA CUERVOS Y LA CULPA DEL CHANCHO"

“Y si la caga haga el favor
De engalanar la boñiga;
Que asombrado el mundo diga
¡qué lindo caga el señor!”
Joan Manuel Serrat, “Lecciones de urbanidad”
Cada día que pasa, el sueño de la policía propia se parece más a una pesadilla, y Buenos Aires no está tan bueno como iba a estar.
Parece un estigma; y, a veces, es mejor callarse la boca; o “hacerse el boludo”, como aconsejaba Felipe Solá.
Hace trece o catorce años atrás, el que dijo que “la bonaerense” era “la mejor policía del mundo” terminó tan defraudado como “el que depositó dólares” y como “el que depositó pesos”.
Ahora, quien le decía al “best seller de La Cornisa” que Palacios era “el mejor policía” y que le confiaba “la seguridad de su familia”, terminó “agarrado al pincel” como los que esperábamos “la revolución productiva” y “el salariazo”.
¡Perdón! Cierto que nadie lo votó.
Es que, por estos lares, “los topos” sueñan con “el agente de CIPOL”; pero, ni siquiera, tienen la gracia de Maxwell Smart; y eso ya tendría que estar en el presupuesto de alguna dirigencia.
“Crisis es oportunidad”, dicen que dice el tatuaje chino que el diputado “Alika-alikate” luce en su cuello.
Pero, a veces, las oportunidades llegan sin venir de la mano de una crisis; sobre todo la oportunidad de “no aclarar porque oscurece”.
A veces, también, las crisis son consecuencias de haber aprovechado mal las oportunidades.
Es que si “entre gitanos no nos vamos a adivinar la suerte”; sí nos podemos pinchar los teléfonos entre complotados, aunque estemos en el mismo bando.
Eso sí; con buenos modales y con buena letra.
Así como viendo el comportamiento de los niños durante los juegos, uno puede imaginarse cómo serán de adultos; observando el comportamiento de ciertos adultos, uno puede imaginarse cómo eran de niños.
Cuando al jugar a “la escondida”, al común de los mortales nos cantaban “Piedra libre”, no nos quedaba más remedio que esperar que alguien cante “para todos los compañeros”.
En cambio, ciertos niños, en la misma situación, llamaban al papá, para que intercediera en el juego.
Hoy, ciertos “adultos-niños”, cuando les cantan “piedra libre”, se victimizan, le echan la culpa a otros y, si es posible, “meten por la ventana” la valija de Antonnini, la bipolaridad o las carteras Louis Vuitton.
Así se ahorran el trabajo de responder a ciertas preguntas, como antes de “contar”, durante “la escondida”.
¿Quién nombró al “Fino” Palacios al frente de la Policía Metropolitana, y después lo “bancó a muerte”? ¿Aníbal Fernández?
¿Quién contrató a Ciro James? ¿Rudy Ulloa?
¿Quién nombró a Chamorro como segundo de Palacios? ¿Luis D´Elía?
¿Quién compró vehículos y uniformes (éstos últimos a Kanoore Edul) en forma directa, sin licitación previa? ¿Guillermo Moreno?
¿Quién espiaba a Coto, Ávila y Rodríguez Larreta? ¿Hugo Moyano?
Menos mal que lo de Néstor Leonardo, el cuñado de Mauricio Macri, “pareció un accidente”; o “un caso más de inseguridad”.
Es que por más que se críen cuervos, la culpa siempre será del chancho.
Nunca de quien le da de comer, por más que le coman los ojos(celestes).
Ya lo dijo un “kirchnerista de la primera hora” como Ricardo López Murphy: “Si Macri es la nueva política, estamos en el horno”.
¿Será por eso que hace tanto calor?
Buenos Aires, 21 de noviembre de 2009