lunes, 18 de octubre de 2010

EN EUROPA; ¿NO SE CONSIGUEN?




“Si las estrellas de cabaret
se ríen de tus movimientos,
no es preciso mentir
lo negro que hay en tus pensamientos”

Charly García, “No llores por mí, Argentina”


Menos mal que desde Chile llegaron buenas noticias.
No sólo por el rescate de los treinta y tres mineros, o porque no hubo que esperar hasta navidad para verles las caras, o por la envidia que dio la cobertura televisiva y las actitudes de los protagonistas.
Hasta hubo frases “fuera del guión”, como lo de “¡Esto no tiene que volver a ocurrir nunca más!”; o “situaciones amarillas”, como la de “Yonny Santos, su mujer y su amante”.
Mientras, en el “Coño Sur”, los “estigmatizados por Maradona”, insistimos con el 82% móvil, sin saber de dónde saldrá “la tarasca”, y sin saber “de qué nos vamos a disfrazar”, si algún día somos Gobierno.
Porque ya es un “secreto a voces” que dentro de un año habrá otro gobierno; y, entonces, no habrá “valija de Antonnini”, ni carteras Louis Vuitton, ni De Vido, ni Moreno, ni D´Elía, ni Moyano a quienes echarles la culpa de nuestros desvaríos e infortunios, ni del “Caos de tránsito”.
Y el “Grupo A (los caños)” tendrá que ponerse “los pantalones largos”; si es que desea, alguna vez, ser “mayor de edad”.
Es que con las restricciones a los fumadores y con las afeitadas de bigote, cada vez, cuesta más demostrar que uno ha crecido.
Antes, con fumar, con tomar prestados unos “largos” y con dejarse “la pelusa” encima del labio alcanzaba.
Pero, hoy en día, en que la adolescencia se prolonga hasta más allá de los treinta y tantos; ¿qué se puede esperar de una dirigencia política que, alrededor de los cincuenta, dejó de fumar, se muestra sin corbata, y se afeita el bigote, como si eso fuera “un símbolo de madurez”?
Es que “la juventud”, como “la gola” se va; y “la modernidad”, como “la fama”, es “puro cuento”.
Así dice un tango.
Mientras, “la guitarra en el ropero” espera ese momento de “hoy, un juramento; mañana una traición”; o el de “te cambio los bordones, me rechiflo del escabio y te vuelvo a hacer sonar”.
¿Qué habría podido pasar, dentro de un año y pico, si el gobierno actual no hubiera vetado la ley del 82% móvil?
La actual oposición, en un futuro gobierno; ¿sería capaz de garantizar lo que acaba de votar?
Sería un síntoma de crecimiento que quienes impulsaron la ley del 82% móvil se comprometieran públicamente a llevarlo a cabo cuando sean gobierno.
¿No es cierto?
Pero; claro; la adolescencia dura hasta más allá de “la colimba”, o del “Servicio Civil Voluntario”, y hoy, en este “Coño Sur”, “el que no twittea es un holandés”.
Y así, como “cualquier cacatúa sueña con la pinta de Carlos Gardel”; uno se cree que es amigo de tal o cual famoso, sólo porque recibió un mensaje que dice “Voy a sacar el auto del garage”, o “acaba de llegar el sodero”.
Mientras, circulan por cadenas de emails y por las redes sociales comparaciones, supuestamente graciosas, originales y verídicas, sobre qué hubiera pasado si la tragedia y el milagro de los 33 mineros chilenos hubiese sucedido en Argentina.
Como los antiguos “chistes de gallegos” (que en las Islas Canarias son los viejos “chistes de Gomeros”, por los habitantes de la isla “La Gomera”), sabido es que en otras geografías circulan “originalidades parecidas”, referidas a Berlusconi, Rodríguez Zapatero, Cameron, Merkell, Sarkozy, Obama, Calderón, García, Santos, Chávez o Mujica.
Nada nuevo bajo el sol.
Salvo para quienes se siguen sintiendo “los ombligos del mundo”, o para quienes nos hemos divertido y sentido identificados viendo la película “Borat”.
En ella, un supuesto reportero bufón de Kazajistán es enviado a Estados Unidos “para aprender cómo se hace un gran país”.
El resultado de la experiencia es desopilante.
Como desopilantes son las comparaciones que se pretenden graciosas.
O, como bien dijo Jorge Lanata, en su programa del viernes pasado, cuando entrevistaba a Luis Salinas: “¡Uno nunca deja de ser sudaca!”
Como dirían los abogados; “A confesión de partes; relevo de pruebas”.
Porque, a veces, nos comportamos como “Borat Sagdiyev”; pero estigmatizados por Maradona, Kirchner, Moyano y compañía.
Como si todos fuéramos y tuviéramos la misma suerte de Cristiano Ratazzi o Ricardo Fort.

Buenos Aires, 18 de octubre de 2010

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio