¡Y QUÉ!

Una campaña ¿es “sucia” o la ensucian los que la protagonizan?
Claro que si algunos candidatos exponen sus ideas como Fabián Gianola vende jabón en polvo; es lógico que los demás parezcan “feos, sucios y malos”, y éstos queden como “el que lava más blanco”. Y no importa si hablamos de ropa, de plata o de situaciones judiciales, cuando de “lavar” o “blanquear” se trata.
Por suerte, esta semana, la justicia dejó en paz a los candidatos; excepto a Luis Patti, lo que puso contentos a “tirios y troyanos”. A unos por no comulgar con el ex comisario, y a otros porque especulan que el voto “PRO-tortura”, “PRO-genocidio”, “PRO-gatillo fácil”, “PRO-baja de la edad de imputabilidad”, “PRO-a estos negros hay que matarlos de chiquitos” confluirá en Unión-PRO, que es la unión de todos estos PRO.
“Los payadores se encuentran por la tonada”, decía mi padre.
Quizás, aprovechando la buena campaña del club Huracán, los dos diarios más importantes se dedicaron a “tirar globos”.
Uno armó zafarrancho con una encuesta que el mismo medio había encargado. ¿Para qué?
El otro, con la firma de Marcelo Bonelli, publicó una información que el mismo Departamento de Estado norteamericano se encargó de desmentir públicamente y por escrito. Después, Van Der Kooy tiró “la carnada”(o “carne podrida”) del adelantamiento de las elecciones de 2011.
¿”Puro humo”, “mandar fruta” o “leña al fuego”?
“¡A ver..!”, como nos ordena Gabriela Micheti. ¿Eso no es “fraude”?
¡Nooo! El fraude siempre lo hacen “los otros”.
Veremos con qué nos indignan este domingo.
Si bien esta semana hubo un debate televisivo, no fue allí donde se produjo un verdadero contraste de ideas y proyectos. Apenas fue una repetición de los tópicos(más o menos superficiales) que veníamos leyendo y escuchando.
El programa de TN pareció llamarse “Debatiendo por un sueño”, donde surgió “la nueva estrella electoral”: Pino Solanas.
Donde si quedaron expuestas las verdaderas ideas y proyectos de los candidatos fue en los micrófonos de los móviles y de los actos proselitistas.
Pero, como hay que mantener “la campaña caliente”, en este “baño María” no queda más remedio que hacer saltar “el indignómetro”; y, así algunos terminan yéndose de mambo, de boca(no precisamente Carlos Ischia), mostrando la hilacha, y haciendo todo lo contrario a lo que el marketing electoral recomienda. O sea; terminan diciendo lo que efectivamente piensan y, hasta ahora, disimulaban.
Así, unos proponen privatizar Aerolíneas Argentinas y las jubilaciones; otro “matar a la primera línea”; y otro arrear a sus peones y hacerlos votar por lo que los patrones quieren. No sea cosa que a esos seres inferiores se les de por pensar y decidir por su cuenta.
Y después nos rasgamos las vestiduras denostando el “clientelismo” y advirtiendo sobre un posible fraude.
Por lo visto, lo que crispa a “los indignados” no es lo que se ha hecho mal; sino lo que se ha hecho bien.
No nos podemos quejar. “A la derecha de su pantalla, señora”; está la derecha; y los indecisos sólo existen en las encuestas. A esta altura del partido, el indeciso es un tímido que no se animó declarársele a la chica; pero está seguro que le gusta esa chica.
O le da vergüenza levantarse ese “bagayo”, y votar por un yogurt.
Pero tanta sinceridad no significa un “sincericidio”, una “quema de cajón” a lo Herminio. El horno no está para bollos. Tanto email alertando sobre fraudes infantiles, y tantos titulares con “habría” o “podría” hacen pensar que “algo se está cocinando”. Más precisamente “a la cacerola”.
A veces, lo que más indigna a los indignados es la voluntad popular.

Buenos Aires, 19 de junio de 2009