viernes, 26 de junio de 2009

"SEA LO QUE SEA"

“Ya estoy en la mitad de esta carretera,
Tantas encrucijadas quedan detrás.
Ya está en el aire girando mi moneda,
y que sea lo que sea”.

Jorge Drexler, “Sea”


¿En qué quedamos? La semana pasada, había que reprivatizar. Esta semana, había que estatizar.
Lo “prét a porter” es así. Como el “minuto a minuto” en la tele. Cualquier colectivo lo deja en la esquina, y todos los gatos son pardos.
Es que, -como lo único que importa es no profundizar en ningún tema-, lo importante es ser superficial y no perder los buenos modales, por más crueles que seamos.
Así, si la campaña electoral durara una semana más, un día estaríamos a favor de los derechos humanos, y al siguiente en contra. Un día, abogaríamos por “la mano dura”, y al siguiente seríamos “garantistas”. Un día seríamos agro-exportadores, y al siguiente industrialistas. Un día estaríamos a favor del aborto, y al siguiente a favor de la vida.
Al final; no seríamos nada.
Es como la lectura que se hace de los pronósticos. Si los candidatos del ejecutivo nacional triunfan por solo el 30% de los votos; será una derrota; ya que el 70% restante se habrá expresado en contra de éste.
En cambio, si los candidatos del ejecutivo porteño ganan, por los mismos porcentajes, en la ciudad de Buenos Aires, el resultado será una ratificación de la gestión PRO.
Así de relativas son las cosas.
Lo que es relativamente cierto, hasta que llegue “la hora de la verdad”, es que el oficialismo perdería la mayoría en ambas cámaras del congreso nacional. Pero, tampoco, ninguno de los espacios opositores la obtendría. Lo que equivale a ir pensando que tendremos un Poder Legislativo “multicolor”. Es decir; que el tratamiento de cada proyecto de ley requerirá de diálogo, negociación y consensos. Justamente, de lo que algunos dirigentes opositores se jactan y, supuestamente, el oficialismo carece.
Bueno; será cuestión de que unos demuestren que tienen eso que dicen tener, y todos pongan sobre la mesa su capacidad para hacer alianzas y acuerdos en función del bien común que tanto pregonan.
Un Congreso “multicolor” no implica poner en jaque la gobernabilidad. Quiere decir que la mayor cantidad de matices tendrán su representación. Habrá que compartir responsabilidades.
Europa, Estados Unidos, Chile, Brasil y México, esos ejemplos que muchos incitan a mirar, tienen sobrada experiencia en oficialismos que no poseen mayoría; y ninguna tragedia tendría que ocurrir por eso.
Salvo para quienes copiaron la experiencia chilena, durante el gobierno de Salvador Allende, y creen que De La Rúa cayó por no soportar el ruido de las cacerolas.
Para quienes no aceptan el disenso, ni la expresión de la voluntad popular cualquier resultado será motivo de escándalo, por más que declamen lo contrario.
El domingo, que sea lo que sea; o lo que tenga que ser. Demasiadas vidas costó la Democracia como para darle rienda suelta a esas mezquindades que tanto leemos y escuchamos.
Por suerte, se termina “Gran Cuñado”. Los encuestadores se tomarán vacaciones y quienes resulten electos deberán poner las barbas en remojo.
La vida tendrá que continuar, gane quien gane.
Lástima que, luego de que la justicia electoral le impidiera a Luis Abelardo Patti presentarse como candidato a diputado, los ciudadanos de San Fernando no podrán votar al padre de Wanda Nara.
Qué “boca de urna” que nos perderemos.

Buenos Aires, 25 de junio de 2009

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio