CONCLUSIÓN-CONTRADICCIÓN PORTEÑA (OPUS 2011)

“una ramita ha caído en el lago y navega
es enorme la tristeza que un hombre y una mujer pueden hacerse entre sí
como enorme es la navegación de la ramita en el lago
mojada de su propio coraje”

Juan Gelman; “Corajes”.


“Con la discusión se empieza, y con la contradicción se avanza”, dicen que decían los griegos.
Sí. Los antecesores de las mellizas que protagonizan, por estos días, en la televisión, el escándalo semanal en los programas de chimentos.
Así, a una semana de la primera vuelta para elegir Jefe de Gobierno, Legisladores y Comuneros en “La reina del Plata”, uno termina llegando a la conclusión y a la contradicción que si gana Macri; gana Cristina.
Porque eso parece ser lo que quieren ambos.
A nivel nacional, la oposición ha dado muestras irrefutables de no proponerse gobernar.
Unos con llegar a la Segunda Vuelta, en octubre, y seguir siendo lo que hasta ahora han sido, se conforman.
Otros, prefieren el “Premio Consuelo Metropolitano”, a irse al descenso en “el Nacional B”; y, encima, correr el riesgo de quedarse “sin el pan y sin la torta”.
Así, lo mismo sucede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Donde ni el Frente para la Victoria (¿de quién?), ni el “Proyecto Sub”, ni la “Coalición Cínica”, ni el “Papelonerismo federal, ni la UCR parecen haberse propuesto gobernar “La Ciudad”.
Basta observar las campañas de cada uno de esos espacios, sobre todo la del Senador Filmus, la que, contrariamente a lo deseable, hace dudar a “los convencidos”, y espanta a “los indecisos”.
Como a las conclusiones se llega a través del análisis racional de los hechos; a la contradicción de que si gana Macri, gana Cristina, también.
Porque “hechos los rulos”, y confirmado el embarazo de Juliana Awada, en octubre, el actual Jefe de Gobierno no es “rival” para la Presidenta.
Y viceversa.
Y si el próximo domingo (y en el “ballotage” del 31) gana Macri; no pierde Cristina; pierde Filmus.
Así; ambos se necesitan mutuamente.
El ex Presidente de Boca para seguir echándole la culpa de su “inmadurez política” a “esa señora de enfrente”.
Y “el primer anillo” del kirchnerismo para “castigar lo imperdonable”.
El no haber tenido más remedio que optar por quien le había dicho que no a “las testimoniales”, en 2009.
En cambio, si ganara Filmus, los cuatro años por venir no tendrían gracia.
O sí; ¿quién sabe?
La relación “Nación-Ciudad” sería casi “canadiense” o “suiza”, y nada “latinoamericana”, como lo es hoy.
Los mineros sanjuaninos y los aceituneros riojanos financiarían la construcción de kilómetros de subte que, -¿quién sabe?-, algún día transitará alguno de sus parientes.
Ambas cámaras del Congreso Nacional no tendrían problema en que los indios Qom de Chaco y de Formosa, financien el traspaso de la Policía Federal a “La ciudad”.
Los vecinos de Villa Lugano y de Villa Soldati se verían beneficiados por las regalías que dejaría la administración del Puerto de Buenos Aires.
Todas promesas que hizo Macri, en 2007, y no supo cumplir.
Tampoco, plantear un debate.
En serio. No por TN.
Por eso, ni en Bolívar 1, ni en Balcarce 50 quieren que el resultado sea otro que el de las encuestas que se publican hoy.
En Bolívar 1; por razones obvias.
En Balcarce 50; porque surgiría, en un distrito hostil, un “liderazgo contranatura” y “espontáneo”.
Un “mariscal de la derrota” convertido en un “Ave Fénix”.
Que estaría en condiciones de “discutir” la continuidad de “el modelo” con otros “colegas”.
Y ya sabemos que las leyes físicas y químicas de la política no admiten dos liderazgos en un mismo espacio.
Mucho menos; uno con “méritos propios”.
Sino, en el distrito de los “refugiados electorales”, Macri no hubiera tenido problema en que “Horacio” o “Gabriela” fueran sus candidatos; lo mismo que Solanas con Claudio Lozano.
Claro que no habría que perder de vista el 2015.
Para entonces, no habrá reelección posible para Cristina, ni para Macri, ni para Scioli.
Por lo tanto; un triunfo de Daniel Filmus, en “La reina del Plata”, sería una amenaza para el futuro de los tres.
De ahí, el “no permiso” para debatir en TN.
De ahí, la campaña “chirle”, “insulsa”, impuesta desde “el primer anillo” (vía Braga Menéndez), para no convencer a nadie.
Ni siquiera; a los ya convencidos.
De todos modos, habrá que esperar hasta el próximo domingo, o hasta el 31, según lo que publican, hoy, las encuestas, para que esta “conclusión-contradicción” quede expuesta.
Allí se hará o no realidad; la única verdad; la que nunca es triste; la que no tiene remedio.

Buenos Aires, 3 de julio de 2011