DE “LA PATRIA SOCIALISTA” A “LA OLA ESTÁ DE FIESTA”

“Qué buen vasallo sería si buen
´Señor´ tuviera…”

Joan Manuel Serrat; “La montonera”

Al fin de cuentas, el “Método Serrat” no funcionó, y habrá que empezar a pagar las apuestas.
O a lamentarse por no haberlas hecho, en su momento.
O a felicitarse por haberse quedado “en el molde”.
O en “la Reina del Plata”.
Aunque, para eso, todavía, es muy temprano.
El “Uno de mi calle me ha dicho que tiene un amigo que dice conocer a un tipo que un día fue feliz”, sirve como idea para una canción interesante.
O para un chisme de feria.
Pero no para la política o el fútbol.
Tampoco para el turf.
Que lo digan, sino, los “burreros viejos”, que se andan con menos “carácter transitivo” y menos “eufemismos informativos” a la hora de abrazar “fijas”, “postas” o “precisas”.
Lo cierto es que la Presidenta confesó su intención de ser reelecta.
Y con su confesión parecen haber ido a parar a “la mesa de saldos” los pedidos de Florencia, la bipolaridad y las lipotimias.
Es decir; los chismes que me trajo un vecino, que tiene un primo, cuya esposa es hermana de la cuñada del cartero que reparte la correspondencia en la Quinta de Olivos.
Al menos hasta que llegue un fin de semana en que no haya noticias ni novedades.
Y, otra vez, no quede más remedio que hacer una tapa con “el botiquín presidencial”.
Bueno; de algo hay que vivir; ¿no es cierto?
Por eso; con unas listas electorales donde no abundan “sindicalistas”, ni “piqueteros”, ni “barones del conurbano”, algún “Kuko” hay que encontrar.
Sin Moreno, sin D´Elía, sin Moyano; ¿de qué vamos a vivir? ¿A quién vamos a estigmatizar?
No vaya a ser que al “País Jardín de Infantes” se le ocurra “no tomar la sopa”.
Para eso, parece haberse creado, ahora, “La Cámpora”.
Como un “hombre de la bolsa”, a falta de “los Kukos” que supimos conseguir.
El problema es que no son gordos, ni sesentones, ni morochos, ni usan camperas de cuero.
Al contrario. Son jóvenes, “blanquitos” y usan los mismos trajes y “blackberrys” que nosotros querríamos para nuestros hijos.
Tampoco se tapan la cara, ni cortan calles, ni andan con “palos”.
No saben cuál es la continuación de Segurola, en Floresta; pero saben la numeración exacta de Machaca Güemes, o Rosario Vera Peñaloza, en Puerto Madero.
Por ahora, no reclaman. Más bien parecen conformes.
Por lo tanto; no molestan.
Si no fuera porque, a veces, hablan como si fueran “los barbudos que bajan de la Sierra Maestra”, serían igualitos a lo que fueron Martín Redrado o Gustavo Béliz, en los noventa.
“Jóvenes promesas”, como las que muestran el resto de los partidos; excepto el “peronismo jurásico”, que sigue apostando a “los sub-setenta”, a Marta Fort, al Pastor Giménez y a “la mesa 42 de Necochea”.
El tiempo dirá si son una nueva “juventud maravillosa” o, simplemente… Ya sabemos.
Si son “La Junta Coordinadora” de Cristina; como, en los ochenta, Leopoldo Moureau, Jesús Rodríguez y Federico Storani eran “los montoneros de Alfonsín”.
“En la cancha se ven los pingos”.
Mientras tanto, Julio Piumato, Luis D´Elía y Hugo Moyano se “blanquearon”.
En tren de “fogonear la indignación” (el que no se indigna, no sale en la foto), las antiguas “bestias negras”, son mostrados como “altos, rubios y de ojos celestes”.
Igualito que Menem, en su momento, como diría “Tato” Bores.
Y Menem es de River.
El club que se fue al descenso.
Cuyos hinchas rompieron el estadio, el club y los alrededores.
Todo porque “el gobierno” permitió que se jugara “con público”.
¿Y si no lo hubiera permitido?
¿No habría habido incidentes?
Hubiera sido un gesto más de “totalitarismo”.
¿Y si el penal de Pavone hubiera sido gol?
Otra hubiera sido la historia.
Lástima.
Lo cierto es que sin “sustos”, ni “asustados”, sin “culpas”, ni “culpables” no existen los “último momento”, ni “las primicias”, ni las “posta”, ni las “fija”, ni las “precisas”.
Y de algo hay que vivir.
Para eso se inventaron “los cucos” y “los hombres de la bolsa”.
Claro que, como decían los “Les Luthiers”; “¡Señora!; ¿y si el hombre de la bolsa tampoco quiere tomar la sopa?”.

Buenos Aires, 29 de junio de 2011